TÃtulo : |
Asesinatos en la escuela del perro : y otra historia de terror |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
Olga Drennen (1942 -), Autor ; Florencia Delboy (1973 -), Ilustrador |
Mención de edición: |
1a. Ed |
Editorial: |
Quipu |
Fecha de publicación: |
2014 |
Colección: |
La Serie Negra de Quipu |
Número de páginas: |
111 p. |
Il.: |
il |
ISBN/ISSN/DL: |
978-987-504-115-8 |
Idioma : |
Español (spa) Idioma original : Español (spa) |
Clasificación: |
821 (81) -34 Literatura brasilera - Mitos, cuentos y leyendas |
Resumen: |
La noticia de que Cacique y Emilia habÃan muerto envenenados, corrió como reguero de pólvora. No por nada la llamaban "la escuela del perro": Cacique esperaba a los chicos en el patio todo el dÃa, para jugar con ellos durante el recreo. Era un perro muy querido, ¿quién querrÃa asesinarlo? Por cierto no Emilia, la cocinera, que siempre decÃa que Cacique mantenÃa la cocina libre de ratas y otras tantas alimañas. Que los dos murieran la misma tarde, era sin duda muy sospechoso. Pero cuando la señorita Dora nunca volvió al aula para dar las notas de matemática, supimos que todos corrÃamos un gran peligro... |
Asesinatos en la escuela del perro : y otra historia de terror [texto impreso] / Olga Drennen (1942 -), Autor ; Florencia Delboy (1973 -), Ilustrador . - 1a. Ed . - Argentina : Quipu, 2014 . - 111 p. : il. - ( La Serie Negra de Quipu) . ISBN : 978-987-504-115-8 Idioma : Español ( spa) Idioma original : Español ( spa)
Clasificación: |
821 (81) -34 Literatura brasilera - Mitos, cuentos y leyendas |
Resumen: |
La noticia de que Cacique y Emilia habÃan muerto envenenados, corrió como reguero de pólvora. No por nada la llamaban "la escuela del perro": Cacique esperaba a los chicos en el patio todo el dÃa, para jugar con ellos durante el recreo. Era un perro muy querido, ¿quién querrÃa asesinarlo? Por cierto no Emilia, la cocinera, que siempre decÃa que Cacique mantenÃa la cocina libre de ratas y otras tantas alimañas. Que los dos murieran la misma tarde, era sin duda muy sospechoso. Pero cuando la señorita Dora nunca volvió al aula para dar las notas de matemática, supimos que todos corrÃamos un gran peligro... |
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